martes, 26 de abril de 2016

“Receta para el éxito: estudie mientras otros duermen; trabaje mientras otros holgazanean; prepárese mientras otros juegan y sueñe mientras otros simplemente desean.”

William A. Ward.

miércoles, 20 de abril de 2016

Hola, ¿como están?

Cumpliendo con lo que se nos indica en el Eje 4, les presento mi cómic, ojala les guste.

https://Pixton.com/es/:alr97ajp

Gracias

lunes, 18 de abril de 2016

Animales en peligro de extinción en México

El siguiente texto, nos muestra el gran problema que tenemos en México acerca de la conservación de las diversas especies de animales con la que contamos, que dicho sea de paso, es una de las más grandes del mundo.

Pero los diferentes factores como son la desforestación, la contaminación, el cambio climático, la tala clandestina de árboles, la desaparición de sus hábitats naturales y la poca atención de las autoridades, nos está llevando a una extinción masiva de nuestras especies.

Es necesario que actuemos de manera inmediata ya que si seguimos al ritmo en que están sucediendo las cosas, en los próximos 20 años más de 250 especies de diversos tipos de animales desaparecerán. 

Un total de 2.5% de todas las especies que se encuentran en México, se encuentran en riesgo de extinción. La vaquita marina, el tapir y el teporingo, están a un paso de desaparecer en el país.

La categoría especie en peligro de extinción engloba a los seres vivos, flora o fauna, que por distintos factores están a punto de desaparecer de la faz de la Tierra.  De acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), entre las 108,519 especies descritas en México, 2.556 están en riesgo —representando el 2.5%—.

Según la norma 059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se establecen tres categorías:

Protección especial, con 1,185 especies;
Amenazadas, con 896 especies;
Peligro de extinción, con 475 especies.

Entre los animales en peligro de extinción existen 10 especies con el mayor peligro de desaparecer, son:


 El ajolote Mexicano

Una de las más curiosas especies endémicas de México por su parecido con la salamandra es el ajolote. Aunque su nombre científico hace alusión a dicho anfibio, ambos son animales diferentes.  El ajolote es también conocido como “el pez caminante” a pesar de que es un anfibio. Es considerado en peligro debido, primordialmente, a la disminución de su hábitat natural, al comercio y a su captura para alimentación de la población humana y animal. El peligro más grande en la actualidad radica en la contaminación de los mantos acuíferos que habita.

La guacamaya roja
  

Son consideradas en Europa y en USA como aves exóticas por los bellos colores de su plumaje, por ello están sometidas a una intensa cacería para su comercio ilegal. Hay zoocría de guacamayas, pero no es muy común, así que la mayoría de los especímenes que se encuentran como mascotas son producto del tráfico de fauna. Adicionalmente, los bosques tropicales que son su hábitat natural, cada vez son más escasos. Las principales causas de su extinción son: Fragmentación de su hábitat, el comercio ilegal y su cacería ya sea para el consumo de su carne.


El Oso Negro


Son animales mamíferos grandes, fuertes y robustos, su color es negro, aunque existen ejemplares con manto rojizo y grisáceo. Los machos pueden llegar a medir entre un metro y medio o dos metros de longitud y su peso puede rebasar, en algunos ejemplares, los 200 Kg, las hembras por el contrario son más pequeñas. La cacería furtiva y la fragmentación y degradación de su hábitat figuran entre las principales amenazas que afectaron negativamente a las poblaciones de oso negro. No obstante, en la Sierra del Burro ese proceso se pudo revertir gracias a la colaboración del Gobierno Federal y los ganaderos interesados en la conservación, se generó un proceso en el cual la actitud y decisión de los habitantes de esas tierras fue determinante para conservar esa zona, única por sus características fisiográficas.

El lobo gris mexicano

El lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi) es una subespecie del lobo, una de las más pequeñas comparado con otras subespecies.
En 1976 fue declarado una subespecie amenazada, y su situación aun así fue empeorando ya que actualmente está clasificado según la UICN como Extinto en estado salvaje (EW), lo que quiere decir que no existe ningún ejemplar viviendo en libertad. La extinción ha sido en gran medida a causa del persistente control para eliminar a estos animales para que no atacaran al ganado. En la actualidad la población de lobos sólo es de 260 entre Estados Unidos y México, todos en cautividad y zonas controladas. La modificación de su hábitat también fue un agravante del problema.

El oso hormiguerobrazo fuerte, chupamiel (Tamandua mexicana)

El oso hormiguero también conocido como brazo fuerte, físicamente se caracteriza por poseer un hocico alargado, una cola desnuda y prensil, pelaje color crema con un chaleco oscuro y carencia de dientes.  Es un mamífero mediano de entre 3.8 y 8.5 kg. Vive en las zonas tropicales desde Michoacán en la vertiente del Pacífico y la Huasteca potosina en la vertiente del golfo hasta Chiapas y la península de Yucatán. Estos singulares animales se encuentran bajo distintas amenazas: como la destrucción de su hábitat y la explotación a la que se encuentra sujeta la especie. Son vendidos como mascotas o cazados por la falsa creencia de que extraen el cerebro de perros e incluso de las personas.  A esto se suman observaciones personales de múltiples atropellamientos en caminos.

El armadillo de cola desnuda (Cabassous centralis)

Desde épocas prehispánicas el armadillo ha sido un constante cómplice en la vida del mexicano, hoy lamentablemente esta especie está a punto de desaparecer, Se encuentra exclusivamente en las zonas de acahuales y pastizales de la Selva Lacandona de Chiapas. El Armadillo de Cola Desnuda es aproximadamente del tamaño de un gato y su caparazón lo cubre casi por completo de todo su cuerpo. Lamentablemente la caza desmedida ya sea para venderlo como comida exótica o como adornos está acabando con él. Además de la reducción de su medio ambiente también es otra de las causas.

El Jaguar (Panthera onca)

El jaguar es un felino que despierta muchas pasiones entre las personas por su belleza y fortaleza, pero desgraciadamente esto no lo convierte en inmune a las amenazas a sí mismo y a su medio ambiente. En las civilizaciones precolombinas de México, Guatemala y Perú, el jaguar era venerado como una criatura divina. Pero el respeto hacia este animal se perdió cuando empezó a ser cazado por su piel. En los 60 particularmente hubo una disminución significativa de ejemplares, con más de 15,000 pieles de jaguar sacadas de la Amazonía brasileña. Actualmente el comercio internacional de jaguar o de sus partes está totalmente prohibido. Aun así hoy en día, la caza por su piel sigue siendo una amenaza. Y aunque estén bajo protección en los países Sudamericanos, siguen muriendo jaguares a manos de los rifles de los ganaderos.

El manatí (Trichechus manatus)

Los manatíes antillanos son mamíferos marinos de gran talla y de color gris, con cuerpos que se estrechan en una superficie plana, con una cola en forma de cuchara. Últimamente, la pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en varios países. Los manatíes antillanos no tienen enemigos naturales y se cree que pueden vivir hasta 60 años o más. La mayoría de las muertes de manatíes relacionadas con el ser humano se producen por colisiones con embarcaciones. Otras causas de la mortalidad del manatí relacionadas al ser humano incluyen ser aplastados y / o ahogados en esclusas y estructuras de control de inundaciones; la ingestión de anzuelos, basuras, o línea de monofilamento y enredos en líneas de trampas para cangrejos. Últimamente, la pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en varios países.

El mono araña (Ateles geoffroyi)



Estos primates pueden ser delgados, pero son grandes en comparación con otros monos. Puede ubicarse en los bosques tropicales, selvas altas y medianas de Veracruz, los manglares de Chiapas, en las zonas de selva baja y en los petenes en Yucatán. Todos los monos araña se encuentran gravemente amenazados. El mono araña de cabeza negra está en peligro crítico de extinción, el mono araña negro está “Vulnerable” y el resto de las especies se encuentran en peligro de extinción. Las amenazas a enfrentar son, sobre todo, la deforestación y la tala, pero también la caza, la captura para servir en los estudios científicos y las enfermedades como la malaria afectan su supervivencia a largo plazo. Algunas especies viven en áreas protegidas, pero hace falta implementar más acciones encaminadas a la concienciación de su importancia y su rescate como especies. 

 El saraguato (Aloutta pigra) 


Es una de las especies más grandes del mundo los machos llegan a pesar hasta 12 kilogramos y las hembras 7 kilogramos. Su hábitat son las selvas húmedas tropicales en especial de tierras bajas y que tengan ríos o zonas pantanosas por eso su distribución solo se da en América central. Debido a la tala indiscriminada de árboles como también a la caza furtiva por parte del hombre ya se encuentra casi extinto.




El mono aullador (Aloutta palliata)

Estos primates son famosos por las fuertes vocalizaciones que emiten, que a oídos humanos suenan como aullidos. En total, existen 14 especies vivas de mono aullador. Los monos aulladores se encuentran entre los monos más grandes de las selvas tropicales de Latinoamérica. Los monos aulladores viven en las regiones de selva tropical de Centroamérica y Sudamérica, pero algunos se encuentran en el este y sureste de México, que pertenece a Norteamérica. Entre las amenazas más comunes se encuentran la caza, la perdida de hábitat y la deforestación.

El ocelote (Leopardus pardalis)


El ocelote es considerado como mayor de los pequeños felinos manchados, presentando una coloración en el pelaje variada con manchas negras alargadas. Distribuido a lo largo de las planicies costeras del Pacífico y del Golfo de México, desde el estado de Sinaloa y Tamaulipas hacia el sur, incluso en la península de Yucatán. Este felino, muy apreciado por la belleza de su pelaje, en México está clasificado en peligro de extinción. Ya que la creciente presión hacia los ecosistemas naturales así como la cacería furtiva y la fragmentación del hábitat han afectado de manera significativa a esta especie y sus presas lo que ocasiona que sus poblaciones se vean afectadas a lo largo de su distribución en México.

El perro llanero mexicano o perrito de la pradera (Cynomys mexicanus)

El perrito de la pradera mexicano o perrito llanero mexicano no es realmente un perrito, sino un roedor endémico de México que se encuentra en peligro de extinción. Además la IUCN lo considera muy raro y con una tendencia de la población desconocida. Una especie endémica correspondiente a una pequeña región de valles y pastizales de la montaña ubicada entre los límites de los estados de Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí y Zacatecas. Está en peligro ya que quedan perritos llaneros en un área total menor de 600 km2; además esta área está altamente fragmentada y por si no fuera poco, está perdiendo terreno, extensión y calidad de hábitat a una velocidad muy alta. Como consecuencia el número de localizaciones y subpoblaciones está disminuyendo también.

El teporingo (Romerolagus diazi)

El teporingo es una especie endémica, con una reducida área de distribución que se limita a la parte central del Eje Neo volcánico Transversal. Pertenece a un género mono específico y es el conejo más pequeño de México. Correspondiente a una especie endémica sólo localizada en las laderas de las montañas del sur y sureste del Valle de México y en el Nevado de Toluca. Habita bosques y zacatonales subalpinos y alpinos a los 3 000 mil a 4 300 m de altura. Aunque no hay estimaciones confiables de la densidad de sus poblaciones, el teporingo es cada vez más raro por lo que es considerado en peligro de extinción. Como consecuencia del incesante aumento de las prácticas agrícolas, ganaderas, de extracción de madera y a la presión de la cacería, el hábitat de esta especie está siendo destruido gradualmente. Adicionalmente, la expansión de las grandes zonas urbanas de Toluca, México y Puebla ha provocado de una manera directa e indirecta la fragmentación del hábitat de esta especie

El tigrillo (Leopardus wiedii)

Animal nocturno, ágil y vigoroso habitante de las ramas de los árboles, el tigrillo o margay, "chul ya" en maya, es el más pequeño de los felinos manchados silvestres, apenas un poco mayor que un gato doméstico. A pesar de que la disminución de su hábitat, principalmente por actividades humanas, como la agricultura y ganadería, ha colocado al tigrillo en la lista de animales amenazados del país, la variedad de esta especie que habita en Yucatán, todavía puede encontrarse al sur y sureste de la entidad, sobre todo en la frontera con Quintana Roo, así como en los extremos este y oeste de la costa.

La vaquita marina (Phocoena sinus)

La Vaquita Marina es el único mamífero marino endémico de México, esto quiere decir que se distribuye en un ámbito geográfico reducido y que no se encuentra de forma natural en otras partes del mundo. Es la única especie perteneciente a la familia de las marsopas que vive en aguas calientes y son depredadores no selectivos.  Esta especie es amenazada principalmente por la captura incidental realizada durante décadas con redes de pescadores de Totoaba (Totoaba macdonaldi), camaroneros, y otras pesquerías; alteraciones a su hábitat, especialmente a los suelos marinos causados por la pesca de arrastre repetida e intensivamente; la disminución en la productividad del Golfo de California, debido a la represa del Río Colorado; y la contaminación por pesticidas.


Entre las aves se encuentran:

El águila arpía (Harpia harpyja)



El águila harpía (Harpia harpyja), también conocida como Sulubagi en lengua kuna, es uno de los animales más emblemáticos de las selvas húmedas de América Central y del Sur, de donde es endémica. Es una de las cuatro aves más grandes del mundo.  El águila arpía se encuentra en estado de "casi amenazada" aunque se desconoce el número total de ejemplares debido a lo difícil que es de detectar. Sus principales amenazas son la destrucción de su principal hábitat (la selva amazónica, que lleva años siendo alarmante en muchas zonas, o los bosques tropicales americanos en general); en otros casos es cazada por individuos sin escrúpulos, ya sea por miedo o por llevarse sus garras como trofeo. También hay que mencionar de nuevo el caso de las tribus indígenas como los huaorani, que a veces la llevan consigo y que usan sus plumas como talismán.

La grulla blanca (Grus americana)


Las grullas son una de las familias más antiguas y distintivas de aves. Su gran tamaño y belleza, vocalizaciones únicas y conductas complejas han llamado la atención y el respeto de la gente por siglos en los cinco continentes. Es una de las familias de aves más amenazadas del mundo, y han jugado un papel importante en el movimiento conservacionista abriendo los ojos de la gente acerca de los altos precios que hay que pagar por la ignorancia del daño ambiental. La grulla blanca es un símbolo de los esfuerzos por evitar la extinción de una especie. Su recuperación, a partir de los 15-16 individuos que invernaban en Texas en 1941 a los 257 individuos entre libertad y cautiverio que hay en 1985, con intensas medidas de manejo, parecen asegurar la recuperación de esta especie. Es una de las especies más intensamente estudiadas. En ellas las rutas migratorias, sus sitios de anidamiento y los de invierno son aprendidas más que innatos. 

 La cigüeña jabirú (Kabiru mycteria)

La cigüeña ­jabirú, Kabiru mycteria para los ornitólogos­ se distingue por dos razones: es la mayor ave de México, y el continente americano, y sobre ella pesa la amenaza de la extinción. Se estima que en todo el territorio nacional no quedan ya más de cien ejemplares, de los cuales una media docena en la Reserva de la Biósfera de Sian Ka'an en la costa de Quintana Roo, uno de sus últimos refugios.

La cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha)

El factor principal que limita actualmente a las poblaciones silvestres es la destrucción del hábitat. Existe algo de tráfico ilegal para el mercado de mascotas, el cual fue muy intenso durante la década de los ochentas. Los bosques a la elevación requerida para anidar están siendo destruidos o degradados en extensas áreas sobre gran parte del rango de la especie. El incremento en la frecuencia e intensidad de los incendios forestales son otra amenaza adicional, ya que al no existir numerosas zonas de anidación, de ocurrir un incendio en las dos principales áreas, se vería severamente afectada la actividad reproductiva de la especie. 

La guacamaya verde (Ara militaris)
  
La guacamaya verde, tiene una longitud de 70-80 cm, es de color verde olivo en todo su cuerpo, frente y cola roja, alas verdes con tonos verdes y amarillentos en la parte superior y azules y rojos en la parte posterior. Tiene un amarillo brillante bajo las alas y la cola. Estas especies han ido desapareciendo, debido a la pérdida de su hábitat como consecuencia del avance de la frontera agrícola, la extensión ganadera, los incendios forestales y el tráfico ilegal de la especie. Además, esta especie ha sido declarada en riesgo por la Convención Internacional de Especies Salvajes de Flora y Fauna en Peligro de Extinción (CITES por sus siglas en inglés), que prohíbe su comercialización como una forma de protegerla de la destrucción de su hábitat, por lo que se han eliminado sus lugares de anidación. El tráfico ilegal de la guacamaya verde y su comercialización para el mercado de aves, han contribuido en la declinación de la especie, eliminándola de varias regiones del país.

El halcón peregrino (Falco peregrinus)

Las poblaciones de halcones peregrinos cayeron abruptamente a mediados del siglo XX, y en Estados Unidos estos hermosos halcones se convirtieron en una especie en peligro. Estas aves han resurgido notablemente desde que entre en vigor la restricción del uso de DDT y otros pesticidas químicos. En la actualidad, la población en esos pases es abundante, y en algunas partes del planeta es posible que incluso haya ms halcones peregrinos que antes de su declive en el siglo XX. Los halcones peregrinos son el ave predilecta de los cetreros, y han sido empleados en esa arte durante muchos siglos.




El loro cabeza amarilla (Amazona oratrix)

La especie es robusta con pico grueso y fuerte, la cabeza es masiva y lo aparenta más aun en los frecuentes despliegues en que eriza ligeramente las plumas de la corona y cachetes. La especie se distribuye originalmente en México, Belice, el extremo E de Guatemala y el extremo NW de Honduras. Se encuentran amenazados por la pérdida o degradación de los bosques o selvas que constituyen su hábitat; porque son capturados para hacer con ellos arte plumario, para usarlos como animales de ornato, y para venderlos como mascotas.

El pato real (Cairina moschata)

Esta especie de pato tiene importancia histórica, fue introducida a México durante la colonia, traído desde Perú. La especie formó poblaciones naturales que se distribuyeron por todas las tierras bajas y humedales tropicales de México. Es considerada una especie amenazada de extinción, debido a la pérdida de su habitad por deforestación y a la cacería indiscriminada, pues su carne y huevo son apreciados para el consumo humano. Está protegida y regulada par la ley de conservación de la vida silvestre.







Pavón (Oreophasis derbianus)

El pavón se encuentra en peligro de extinción, y cuenta con un proyecto de conservación a largo plazo, por medio del cual se trabaja en programas in situ y ex situ. Uno de los factores más críticos que atentan contra su preservación es la alteración y destrucción del bosque de niebla en la Sierra Madre de Chiapas, principalmente en el interior de la Reserva de la Biosfera El Triunfo y en la zona de Los Chimalapas, Oaxaca. La expansión de la agricultura, sobre todo el cultivo de café, se ha incrementado en la Sierra por lo que nuevos asentamientos humanos se han establecido en las montañas.

El quetzal (Pharomachrus mocinno)

Es considerada como el ave más bella del continente americano, es una especie en peligro de extinción, porque el hombre lo persigue desde la antigüedad, ya que sus bellas plumas eran consideradas como joyas en el comercio, la cacería furtiva y el tráfico ilegal de estos ejemplares de gran belleza; la pérdida y fragmentación de su hábitat por la deforestación, los incendios forestales y el crecimiento poblacional; es decir, el avance de la población en terrenos que no son aptos para utilizarlos como tierra fértil.


Las tortugas, por su lado, enfrentan en las playas mexicanas todo tipo de riesgos que las llevan a la orilla de la extinción. Entre ellas se encuentran:

   
La tortuga Caguama

La tortuga caguama está amenazada debido a que siguen siendo cazadas ilegalmente para comerlas. Los huevos de la caguama siguen a la venta, hasta en los tianguis. Personas sin escrúpulos siguen comercializándola mientras haya personas que la consuman, siempre habrá quien siga este negocio ilícito.

La tortuga marina verde del Pacífico o tortuga prieta (Chelonia agassizi)

Esta tortuga se encuentra principalmente en aguas costeras, bahías y estuarios en latitudes tropicales y subtropicales. Es una tortuga indígena del Pacífico, desde Baja California hasta el norte de Perú, La extracción de huevos y tortugas para consumo humano, así como los trabajos de artesanía, son elementos importantes en la reducción de poblaciones de tortuga marina verde del Pacífico. La captura excesiva de la especie, la contaminación de las aguas y la depredación por parte de otros animales en el momento de la anidación.
  
La tortuga marina verde del Atlántico o tortuga blanca (Chelonia mydas)

La Tortuga Verde o  blanca es la más grande de las tortugas marinas de concha dura. En México anidan en Baja California, de Sinaloa a Chiapas, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Yucatán, y Quintana Roo. El hombre es el principal responsable de la reducción de ejemplares de la tortuga verde, ya que comercializa ilegalmente sus huevos o las cazan cuando son adultas para obtener su piel, curtirla y utilizarla como cuero para la elaboración de bolsos y otros artículos.

La tortuga almizclera chopontil (Claudius angustatus)

Las poblaciones principales reportadas estaban en el estado de Veracruz, esta especie fue particularmente abundante hace varias décadas cerca de Villahermosa, Minatitlán y Coatzacoalcos. El principal riesgo que corren las poblaciones de esta especie es la sobre explotación a la que está sometida en diferentes partes de su distribución. En los estados de Veracruz y Chiapas es una especie importante en la dieta de la población, principalmente de los pescadores. Otro de los factores que puede afectar a esta especie es la contaminación de los ríos y cuerpos de agua en que habita.

La tortuga blanca o tortuga Tabasco (Dermatemys mawii)

Es un animal nocturno y acuático que habita en grandes ríos y lagos desde el sur de México hasta el norte de Honduras en América Central. La tortuga blanca es la tortuga más grande de Mesoamérica, llegando a medir hasta 65 cm., y alcanza un peso de 22 Kg. Su mayor peligro es el hombre ya que gusta de saborear su carne y vender como artesanía su caparazón, también está influyendo la desaparición de su hábitat y la contaminación de los mantos acuíferos.

La tortuga marina laúd (Dermochelys coriasea)

Es la tortuga más grande de todas, habita en todos los mares tropicales y subtropicales, además de ser la única representante de la familia Dermochelys. Entre las principales amenazas naturales terrestres de las crías se encuentran animales como las mangostas, mapaches, lagartos, varios tipos de aves, etc. Los individuos adultos suelen ser presas de orcas, tiburones e inclusive jaguares. En la actualidad su principal amenaza resulta ser el hombre al cazar a las especies adultas, recolectar los huevos que se encuentran en los nidos, contaminar las playas de anidación y desorientar a las recién nacidas tortugas con las luces de la ciudad provocando que en lugar de dirigirse al mar vayan en dirección a las carreteras y sean víctimas de atropellamientos.

La tortuga marina de carey (Eretmochelys imbricata)

La tortuga carey es una especie marina que pertenece a la familia de los quelónidos. Esta especie se encuentra en estado crítico de supervivencia mundial. Al igual que la tortuga caguama, el tiburón representa el mayor peligro para la especie carey. En tierra, los huevos están propensos a convertirse en el alimento de cangrejos, gaviotas, mapaches, zorros, culebras, ratas y por supuesto, del hombre. El ser humano ha propiciado que esta especie esté a punto de desaparecer, pues es capturada por su carne considerada un manjar, así como por su hermoso caparazón que es tan preciado y valuado como el marfil o el oro. Con el material “carey”, cuya denominación se utiliza en países de habla hispana, se fabrican utensilios decorativos, pulseras, bolsos, accesorios, cepillos, etc.

La galápago de Mapimí (Gopherus flavomarginatus)

La característica principal de este animal es que es endémico, es decir que no se da en otra parte por las características que requiere para su desarrollo. Esta es una especie endémica desde hace más de 30 años, pero recientemente esta especie de tortuga pasó a integrar la lista de animales en peligro de extinción. Entre las causas se encuentra el tráfico de especies, y la modificación del hábitat debido a la ganadería, también hay que agregar que los habitantes de la zona consumen la carne de este animal, algo que pone otro clavo en el ataúd de esta especie.

La tortuga marina escamosa del Atlántico o tortuga lora (Lepidochelys kempi)

La tortuga lora es la más pequeña de las tortugas marinas, pues los adultos apenas miden de 55 a 70 cm de longitud en su caparazón y el peso total del reptil es de 35 a 45 Kg. Las tortugas lora, como las demás tortugas marinas, se encuentran en peligro de extinción, una de las razones es el consumo ancestral de los huevos por parte de humanos o de animales domésticos, otro motivo es la captura incidental, pues éstas tortugas al alimentarse de camarones, quedan enredadas en la redes de arrastre, utilizadas para pescar camarones, al no poder respirar por períodos de tiempo largos, ellas mueren ahogadas. También son capturadas en los anzuelos de las líneas cuando se pesca con palangre.

La tortuga golfina escamosa del Pacífico (Lepidochelys olivacea).

La Tortuga Golfina es la especie más abundante. En el Pacífico oriental se observa desde el norte de California hasta Chile, con áreas de mayor concentración en México, Centroamérica y más al sur entre Panamá y Colombia. A pesar de los esfuerzos de conservación para proteger su hábitat natural, continúan siendo cazados por su carne. También son asesinados por su piel, que tiene muchos usos. Los huevos de la tortuga golfina a menudo son consumidos por las personas. En muchos lugares terminan en redes de pesca destinados a la captura de otros tipos de vida acuática y muchos de ellos sufren lesiones o mueren, mientras están en las redes.


Las especies entran en la lista, al contar con poblaciones muy reducidas. Según CONABIO y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), cuentan con un número entre 20 y 12,000 ejemplares en México.

Estos son solo algunos pocos ejemplos de lo que le estamos haciendo al reino animal. Es muy importante e imperante que los humanos entendamos de una vez por todas que el planeta y los que la habitan no nos pertenecen y que cuando no quede ninguno no vamos a tener de donde sacar más. Si no hacemos algo pronto, en los próximos años, cientos de especies solo serán un recuerdo o un mito de que alguna vez existieron. Tenemos que tomar conciencia de que con nuestras acciones estamos matando y de forma pronta al mundo y a sus habitantes, incluyéndonos a nosotros, ya que todos los que habitamos el planeta (humanos, flora y fauna) estamos aquí cumpliendo un ciclo y que cuando este se rompe, se rompe la armonía y el ciclo normal de las cosas.

"Solo cuando se haya secado el último río y muerto el último pez, el ser humano se dará cuenta que no puede comerse el dinero"




martes, 12 de abril de 2016

Eje 4 

Lectura y elaboración de textos académicos


“[…] el texto académico debe cumplir un conjunto de condiciones que tienen que ver con
 el rigor, la claridad y el respeto a las convenciones que rigen formalmente los textos de un
determinado ámbito científico o profesional”.

Mirás y Solé (2007).